Películas que nunca existieron (I): Sueños radiactivos

Los que me conocen desde hace tiempo saben que siempre he sido un cinéfago empedernido. La afición me viene de chico, cuando en Almería había una impresionante oferta de salas de cine, sobre todo en verano, cuando a pocos minutos de mi casa tenía nada menos que cuatro cines de verano, cada uno con una sesión doble cada noche. ¿Dónde mejor para terminar un largo y caluroso día de agosto que a la fresca viendo pelis? Bueno, pues entre estos cines y las múltiples salas "de invierno" que había, me pasaba todo el año tragando películas sin ton ni son y sin criterio alguno, claro, empapándome de grandes clásicos inolvidables y de auténticos despropósitos que a pesar de todo a mí me fascinaban. Las películas que aparecerán en esta sección que comienzo hoy tienen tendencia a caer en esta segunda categoría, y todas ellas comparten la característica de que parecen haber caído en el más absoluto de los olvidos pasados los años, merecidamente (la mayoría) o no, siendo prácticamente imposible conseguirlas o incluso verlas por televisión incluso en los canales más frikis, de tal manera que hoy en día casi parece que nunca hubieran existido. Por suerte, internet es poderoso y podemos rescatar del olvido estas joyas de la serie B... Z... o lo que sea.

Comienzo pues con una película de 1986 llamada Sueños Radiactivos (Radioactive Dreams)
El argumento no puede ser más dislocado: cuando comienza la Tercera Guerra Mundial, dos chavales que jugaban cerca de un refugio nuclear son dejados dentro del mismo, sellado por varios años. Allí dentro crecerán con la única compañía de las novelas de detectives de Raymond Chandler, con lo que, pensando que el mundo es realmente como se muestra en las novelas, adoptan los nombres de Phillip y Marlowe respectivamente (no os riáis, que eso sólo es el comienzo) y cuando el refugio por fin se abre, salen al exterior en busca de aventuras. Pero lo que se encuentran es un alocado mundo a lo "Mad Max" con bandas de punkies, mutantes, sexo y violencia. A pesar de todo, pronto se dan de bruces con su primer "caso" como detectives al verse inmersos en la lucha por la posesión de las dos llaves que activan la última arma nuclear que queda sin detonar. Así conocerán a la atractiva y traicionera femme fatale Rusty (el interés romántico de la historia, como imagináis) y a toda una turba de seres a cual más extraño, como los dos niños malhablados conocidos como los "mutantes discotequeros" (vale, ya podéis reíros).
A pesar del poco criterio que tenía como espectador, yo ya me daba cuenta de que la película era un despropósito gigantesco, muy mal montada y bastante confusa, pero a pesar de eso, me cautivó. Uno, que ya apuntaba maneras de friki. Esa mezcla de géneros, el extraño humor que se desplegaba y esas escenas de acción dislocadas sólo podían salir de la mente de algún genio enfermizo. El director de esta joya es Albert Pyun, que unos años antes había hecho un remedo de Conan llamado "Cronwel, el Rey de los Bárbaros" (The Sword and the Sorcerer) y después haría Cyborg (sí, la de Van Damme) y un año después... ¡Capitán America! Como véis, todo un genio del mal. Por cierto, que sigue en activo, perpetrando películas de fondo de videoclub.
Buceando en internet buscando información sobre esta película perdida, me he llevado la grata sorpresa de descubrir que, como no podía ser de otra forma, semejante cosa no podía dejar indiferentes a los múltiples enfermos mentales que pueblan la red de redes. Lo más interesante lo he encontrado en la web Badmovies.org (lo normal), que cuenta con esta completísima ficha, que incluye fotos, un fragmento de vídeo e incluso algunos archivos de audio extraídos de la película.
Aunque parezca mentira, incluso he encontrado en esta web a un individuo que pretende vender una cinta de vídeo de la película por nada menos que 45€. No me gustaría encontrarme en un callejón oscuro al personaje que pague eso por esto.
Sin llegar a esos extremos, se puede adquirir una copia en VHS de la película (en inglés, eso sí) de segunda mano en Amazon por unos 4 o 5 dólares, aunque es destacable que en esa misma página haya algún que otro desubicado que pida hasta 130 pavos.
También se puede comprar la banda sonora (en vinilo, como dios manda) en eBay, aunque piden nada menos que 99$ por ella. Nos hemos vuelto locos.
Como decía, por fortuna existe internet y por fortuna existe YouTube. Y por fortuna existen ahí usuarios como jake881321 que tienen una jugosa colección de vídeos de la película, incluyendo este "momento musical" en el que una tal Sue Saad interpreta el tema "Guilty Pleasures":

Pero he dejado lo más gordo para el final, porque este mismo usuario tiene colgada en YouTube nada menos que... ¡la película entera! Sí, señor, con un par. Está partida en 11 trozos que podéis ver (si os atrevéis) aquí:

• Radioactive dreams Part 1
• Radioactive dreams Part 2
• Radioactive dreams Part 3
• Radioactive dreams Part 4
• Radioactive dreams Part 5
• Radioactive dreams Part 6
• Radioactive dreams Part 7
• Radioactive dreams Part 8
• Radioactive dreams Part 9
• Radioactive dreams Part 10
• Radioactive dreams Part 11

Que lo disfrutéis :)