Viñetas desde o Atlántico... desde o Mediterráneo

Con un poco de retraso, escribo esta breve crónica de lo que ha sido la expedición de La Duna a la otra esquina de la península para asistir a Viñetas desde o Atlántico, el Salón del Cómic de La Coruña.
En esta primera imágen podemos ver a la expedición dunera en el aeropuerto de Almería, listos para iniciar la aventura. Tras hacer escala en Barcelona, llegamos a La Coruña la tarde del lunes. Montamos el stand a toda prisa para aprovechar lo que quedaba de la jornada y nos pusimos manos a la obra. Como no podía ser menos, el Señor Calcetín echó una mano con su contundente locuacidad, como vemos en la siguiente foto.
Hay que destacar que la ciudad entera se vuelca con su Salón. La afluencia de público era casi contínua, y por todos lados había figuras de personajes de cómic, como este Hellboy que custodiaba una esquina del Kiosko Alfonso, uno de los lugares de exposiciones y donde tenían lugar las charlas.
Los stands del Salón están situados al aire libre, en un lugar de tránsito, lo que ayuda a acercar los comics a todo el mundo. La afluencia de público era considerable a cualquier hora.
Las camisetas pintadas en directo por Juanma Beltrán con la técnica del aerógrafo son, como siempre, un reclamo para que la gente se acerque a curiosear por nuestro stand. Y es que el arte de este dibujante deja a todo el mundo con la boca abierta.
Como en otras citas, con la compra de uno de nuestros comics, regalábamos caricaturas realizadas por alguno de nuestros artistas. En algún momento la demanda era tal que teníamos a tres dibujantes dándole al lápiz a la vez. En esta imágen, Alejandro, AleS y Rocío dando el callo.
Un fan total de los comics llegó a comprar la colección completa de La Duna, además de todos los comics publicados por AleS. Tamaña entrega por el octavo arte tuvo su recompensa cuando AleS le obsequió con un dibujo original dedicado de sus dos personajes más populares: Ana y Alex. No pude resistirme a la tentación de reflejar ese momento creativo con la siguiente instantánea.
La flexibilidad de horarios del Salón nos permitió a todos tener nuestros momentos de ocio, y disfrutar de la maravillosa ciudad de La Coruña. Como buenos turistas, no podíamos perdernos hitos emblemáticos de la ciudad como la Torre de Hércules. Desde lo alto de ella, Javi rueda un video de Alejandro, más contento que unas pascuas como podemos ver.
Hay que destacar que hemos tenido grandes compañeros de fatigas, y no sólo Vicente, de Ariadna Editorial, con el que fué un placer compartir stand, sino que también quiero mandar un saludo a nuestros vecinos del stand de Mazinger. Su simpatía les hacía merecedores de algunas de nuestras compras. Alejandro se dejó parte del presupuesto allí, y yo no podía ser menos, así que les compré una de mis dos adquisiciones: The Sandman, Noches Eternas. Esto tendrá su importancia como veremos más adelante.
Nuestra estancia en La Coruña llegó a su fin el jueves. A pesar del cansancio, la moral de la tropa estaba en máximos, espoleados por el infatigable ánimo del amigo Alejandro, al que ni trasnoches ni resacas minaban. En la foto, montando el habitual espectáculo.
El colofón para nosotros del Salón (que ya sin nosotros continuaba hasta hoy domingo) lo puso la charla que contó con la presencia de Enrique Ventura, el veterano y genial dibujante de Grouñidos en el Desierto y otros maravillosos comics. Tras la charla, lo asaltamos vilmente y él, con su habitual simpatía, nos dedicó los comics que habíamos comprado. En esta foto estoy yo, más ancho que alto, contemplando cómo me dibujaba un bonito autoretrato y una cariñosa dedicatoria. Y como la ocasión la pintan calva, y a la charla asistía también Miguelanxo Prado, impresionante dibujante y organizador del Salón, no pude menos que pedirle que me firmara en la primera página de la historia que había dibujado en el mencionado álbum de The Sandman. Y aunque llevaba prisa, muy amablemente accedió, con lo cual mis dos únicas compras del Salón van adornadas con sendas dedicatorias de dos artistas al cual más grande. No está nada mal, ¿verdad?
Y así la aventura llegó a su fin. Como buenos comedores y bebedores que somos en La Duna, no podíamos despedirnos de La Coruña sin una última cena (con las mejores raciones y la presencia de la inefable cerveza Estrella de Galicia) de la cual doy cuenta en esta fotografía. De izquierda a derecha podreis ver en ella a: Javi "Regalo", Juanma, Rocío, AleS, Alejandro, un humilde servidor, Vicente "Ariadna" y "Androito".Y ya está. Me dejo cosas en el tintero, como la visita de mi gran amigo Ozi y nuestra aventura en La casa de las Tortillas, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión. No me queda más que agradecer a la organización del Salón y dejar expresado mi deseo de volver al Atlántico en otra ocasión. ¡Que sea por muchos años!