Después de tantísimo tiempo dándole vueltas a la relación entre la innovadora empresa de animación por ordenador PIXAR y la gigante DISNEY, que hasta ahora ha cofinanciado y distribuido sus películas, después de tanto tiempo alentando las esperanzas de algunos de que una ruptura daría más libertad creativa a la empresa de Steve Jobbs y de paso casi hundiría a la Disney en la miseria en el sector de la animación (no hay más que ver el excaso éxito de las últimas producciones de animación 100% Disney en comparación con las mágníficas Los Increibles o Buscando a Nemo), después de tanto marear la perdiz... Disney compra Pixar. Ya está, como siempre el pez grande se come al chico y las megacorporaciones siguen engordando y sin reventar.
Como rebote de toda la operación, parece ser que Steve Jobbs queda como el principal accionista de Disney, y es que el papá de Apple será muchas cosas pero tonto ni un pelo. Esperemos que esto haga que por lo menos Pixar mantenga su integridad y su tremendo potencial creativo, y que la genialidad de sus películas nos acompañe muchos años. Ojalá LUXO siga dando botes por las pantallas al comienzo de muchísimas películas más.
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