lunes, febrero 28, 2005

[CINE] "Million dollar baby" y otros asuntos oscareros

Mañana de lunes festivo en Almería, me levanto tras la noche de los Oscars, un año más sin haber visto la ceremonia y ni siquiera haberla oido en directo por la radio. El sueño me venció y, para ser sinceros, tampoco despierta en mí el evento las mismas espectativas que antaño. Me acosté, eso sí, con la esperanza de que Million dollar baby obtuviera un éxito considerable, más que nada para obligarme a mí mismo a escribir estas líneas.
Así ha sido, y aquí ando, redactando un artículo que debí de escribir hace semanas, cuando tuve la extraordinaria suerte de ver la maravillosa película de Eastwood en un cine de Sevilla y en versión original, como dios manda. Antes que nada, debo aclarar que en este año de sequía cinéfila personal, no he visto ninguna de las películas que competían con el film de Eastwood en las principales categorías, así que no puedo hacer comparaciones ni afirmaciones sobre la justicia de los premios a nivel global. Pero sí puedo asegurar que considerada aisladamente, "Million dollar baby" es merecedora de todos los galardones que tengan a bien darle. Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz y Mejor Actor de Reparto, cuatro de los más prestigiosos Oscars, y ninguno de ellos para mí, discutible. Eastwood ha conseguido alcanzar un punto en su carrera como director en el que parece tocado con la gracia divina. Su película destila naturalidad, sencillez y humanidad por los cuatro costados, desde su estupenda historia hasta la interpretación de cada uno de los personajes que pueblan este precioso y estremecedor relato. Hacía tiempo que una película no me enganchaba tanto en visionado, que no me atrapaba como esta, que no me hacía tan partícipe y tan cómplice de ese pedazo de la vida de unos personajes tan vivos, tan reales que es imposible no acompañarlos en sus sonrisas y en sus lágrimas.

Cambiando de tercio, un aplauso para Amenábar y para todo el equipo de Mar adentro. Como en el caso anterior, lamento no poder hablar desde el conocimiento del resto de películas nominadas, en especial en lo que respecta a la aclamada "El hundimiento", la cual tengo muchas ganas de ver. Pero sin duda, la película de Amenábar es una gran cinta, y es una alegría que un producto español obtenga el reconocimiento internacional. Aunque sea bastante ingenuo, cuando pasan estas cosas, uno no puede evitar albergar la esperanza de que este tipo de acontecimientos no se queden en lo anecdótico y que, de alguna forma, sirvan para incentivar un poco la producción cinematográfica nacional, sobre todo en lo que respecta a su acercamiento con el público.

No quiero terminar este texto sin expresar mi enorme alegría por otro de los premios repartidos anoche: el de Mejor Guión Original, que ha ido a parar a la estupenda Eternal sunshine of the spotless mind, película que casualmente también pude disfrutar en uno de mis periplos por la capital sevillana. El maravilloso guión de Charlie Kaufman merece este premio y todos los que quieran darle. Una historia preciosa, con el peculiar ritmo y estilo de Kaufman, cautivadora y evocadora... un viaje a la auténtica naturaleza del amor. Imprescindible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo en todo lo que comentas sobre Million Dollar Baby, especialmente en cuanto a los personajes.

La película navega en un difícil equilibrio que podría haberla catapultado al prime time de los telefilmes de las cuatro de la tarde pero me alegro de que se hable ya de todo un Clásico con mayúsculas, se lo merece por cada plano, por cada frase, es una clase magistral de Cine.

Saludos.