miércoles, diciembre 01, 2004

[CINE] Este jueves, "Memories of Murder, Crónica de un asesino en serie" en el CineClub Universitario

Esta semana, el CineClub Universitario de Almería nos hace la interesante propuesta de disfrutar de uno de los últimos éxitos del cine coreano. Del director Bong Joon-Ho, Memories of Murder - Crónica de un asesino en serie (Sarinui Chueok, 2003) narra, entre el drama, la comedia y el cine policíaco, los hechos reales acontecidos en Corea del Sur en la década de los 80, cuando una serie de violentos asesinatos sacudieron la tranquilidad de una zona rural del país, sumido aún en una dictadura militar. Un policía enviado desde Seul se tendrá que enfrentar, a partes iguales, con el misterio de los crímenes y con la desidia de la policía local.

En los últimos años el cine coreano ha irrumpido con paso firme en las salas de cine de todo el mundo. Respaldada por una floreciente industria del ocio (paralela a la democratización y el despegue económico del país), la creación de un star-system propio y un férreo proteccionismo estatal (que sitúa la cuota de pantalla del cine autóctono en torno un envidiable 40%), la producción cinematográfica coreana ha conquistado el mercado del sureste asiático, y ahora se expande al mundo occidental. La puerta de entrada han sido los festivales de cine, en cuyas últimas ediciones no podía faltar la presencia de algún director coreano (baste señalar el arrollador éxito de Kim Ki-duk con "La isla" primero y después con "Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera" en los festivales de todo el mundo). Ahora además empiezan a estrenarse de forma comercial en nuestro país, con ejemplos como "Dos hermanas" (Janghwa Hongryeon, Kim Ji-woon 2003) o la película que esta semana nos ofrece el CineClub Universitario.

"Crónica de un asesino en serie" en un perfecto ejemplo de cómo el nuevo cine coreano puede cautivar de igual manera a público y crítica. Gran éxito comercial en su país y cosechadora de premios internacionales (entre ellos la Concha de Plata del Festival de San Sebastián), la película cuenta una historia basada en hechos reales que parte de una estructura típica del cine detectivesco y la buddy-movie para adentrarse de forma brillante en el relato contumbrista y en el paisaje humano de un país sumido en la miseria económica y moral de sucesivas dictaduras militares. Rodada con la esquisitez técnica que caracteriza al nuevo cine coreano, con unas interpretaciones más que notables y un guión perfectamente hilvanado, la película hará las delicias tanto de los busquen una buena historia policíaca como de los que quieran disfrutar de un cine nuevo, fresco y ciertamente cautivador. Todos preparados para rendirse ante la fuerza del cine del nuevo milenio: el cine de Corea del Sur.


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